La computadora de escritorio que se describe es una configuración sólida para tareas de oficina, navegación web y consumo de contenido multimedia. A continuación, se detallan sus componentes principales:
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Procesador (CPU): Intel Core i5, que ofrece un rendimiento equilibrado para multitarea y aplicaciones de uso general.
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Memoria RAM: 8 GB, suficiente para ejecutar múltiples aplicaciones simultáneamente sin problemas.
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Almacenamiento: SSD de 480 GB, proporcionando arranques rápidos y tiempos de carga reducidos en comparación con los discos duros tradicionales.
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Monitor: Pantalla de 22 pulgadas Full HD, ideal para una visualización clara y detallada de contenido.
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Periféricos: Teclado y mouse incluidos, esenciales para la interacción con el sistema.
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Estabilizador: 450W, protegiendo los componentes de fluctuaciones de voltaje y cortes de energía.
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Sistema Operativo: Windows 10 Pro, ofreciendo características avanzadas de seguridad y administración.
Esta configuración es adecuada para tareas cotidianas y proporciona una experiencia de usuario fluida. Sin embargo, si planeas realizar actividades que demanden mayor potencia, como edición de video o juegos de alta gama, podrías considerar opciones con procesadores más potentes, más memoria RAM o tarjetas gráficas dedicadas.
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